la sensación de mantener los ojos cerrados por un minuto
parecía poco, nada.
luego los ruidos fueron reconociéndose , la luz empezaba a esfumarse
los ojos empezaron a gatillar sin parar, como se obtenían con los viejos motores que se le colocaban a las réflex o el efecto ráfaga de las actuales pockets digitales
eran miles de fotos, fotogramas, imágenes que no se componían, se deshacían
se volvían nada.
un prologo de la no imagen, del silencio y del encuentro
un inicio.
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