Los milagros son cambios en la percepción


No sabía su nombre, el rostro se esfumaba y su aroma
me abrazó amorosamente.
Era la madre del pequeño angustiado,
quizás la mía también
o la de todos aquellos que quedaron solos alguna vez.

Donde estaban sus brazos, su calor y ternura
todo este tiempo, de desencuentro y abandono de nuestro latir a dúo.
Tenerla es volver a vivir, celebrándola
y soñando acurrucadamente en su falda.
Puerto de calma, descanso y amaneceres.

Luego en la vida de otro morí
y entre agonías incesantes
ella llego para destensar mi cuerpo
y abrirlo de lado a lado,
para que la daga se clavara en el corazón y me llevara por fin.
Teniendo su caricia como la última sensación terrenal
¿o ya era celestial?

Y hubo un tercer día
en que la divinidad le dio la tarea de elegirme
ofrecerme su alma incandescente, tomarme y llevarme a pasear.
Mi ceguera facilito la proyección de ese film multidimensional
que se me ofrecía a un paso de distancia,
antes de sentir su piel, ya sentía su alma generosa que me invitaba al deseo,
tomando su mano y confiando en toda ella.

Correr sin freno, saltar a la nada,
detenerse y que el viento confirmara que eso estaba sucediendo,
el abandono y el extrañarla al segundo
excusa para el abrazo ciego y saberla compañera para andar este viaje.

No la bese, ni acaricie, ni tampoco la abrase,
cuando angelicalmente me condujo a la gruta de savia
que los arboles construyeron para ese momento,
Pero sentí que estaba muy unido a ella
que solos estábamos ahí para demostrarnos
que los milagros existen
y que son sencillamente nuestra despejada manera de mirar
sobre lo que somos, queremos y sentimos.

Que sea de amor.

Cuesta salirse del guion original
Eso cuando al menos podemos saber
que hay un texto y hasta un story board de lo que somos.

lo que muchas veces pensamos como resultado de una improvisación
de lo mas fortuita , de virtuosos que somos
o por lo bien preparados que estamos
para cualquier rol que nos toque en suerte,
no es más que repetir a pie juntillas ese dictado dramático
escrito desde y para el Miedo.

El poderoso Sarín
que nos aleja del alma,
agente de control
desbastador de sueños
abono del fracaso.

Entonces cuando uno se compromete con la obra,
enseñado sobre la existencia de ese libro original
aun sin adaptación ni versión libre,
no se puede más que descubrir la verdadera trama
y vernos actores haciendo de..
todo aquello que enmascara lo esencial
de un rol protagónico en esta historia de Amor
así nomas
sin idea de cómo empieza ni sigue
nos dejamos anidar por la confianza
dejando de temer
porque es tiempo ya.

Y eso es un buen comienzo.

Buen momento


lo que se mueve no es el piso, es la tierra toda, el universo quizás
no hay puerta para escapar
ni marco para soportar el temblor
nos tumba nomás y está bien que así sea.

Movida que sana, no lastima,
eso es lo raro
lo inexplicable para nuestra cabeza
que todo sabe
de esto que venimos siendo sin chistar.

Oportunidad difícil de histeriquear.
la agarramos para hacernos cargo
o la dejamos ir disimuladamente.

Situación que nos reencuentra
en ese espacio sin tiempo
buscado desde la memoria
re-unido con los vecinos del alma
para volver a lo milagroso.



(click para escuchar el soundtrack de este sentir, o el sentir de ….)


Hay algo mas y lo podemos habitar juntos.
Soñando.
"Por eso te pido una vez mas..."

VERDAD, hermosa, lucida, vital y valiente.

(Comparto con emoción y esperanza mis subrayados al reportaje realizado por la periodista Lidia Fagale publicado en el Diario Tiempo Argentino en las páginas 36 y 37 de la edición del Domingo 4 de julio de 2010)

Macarena
se llama ahora María Macarena Gelman García Iruretagoyena.
Tiene treinta tres años y como dice la periodista Lidia Fagale, sigue recobrando su identidad.

Aquí va Macarena:
“La verdad es necesaria y además siempre prefiero y preferí saberla ante todo. Significa mucho para mí saber quién soy.

En el 2000 a los pocos meses que muriera mi Padre ( de crianza) encontré a mi madre (de crianza) llorando en mi casa de Montevideo. Me dijo que no era hija biológica de ellos y que un señor argentino, que vivía en México (se trataba de Juan Gelman) tenia elementos para pensar que yo era su nieta.

Recibí mucha información de golpe.

Tardé en contarle a mi circulo de amistades.

A las primeras que les conté la historia fue a unas amigas de la facultad. Ellas conocían la historia, pero no sabían que era a mí a quien habían encontrado. Después recordé que en la universidad había carteles que hacían referencia a esa búsqueda, pero yo no había reparado en ellos.

Se me agudizaron todos los sentidos. Hoy soy lo que aprendí a lo largo de mi vida, pero también lo que eran mis padres. (biológicos)

Tenía dudas, las dudas propias del desconocimiento.

Las referencias tanto de mi padre como de mi madre, han sido a través de amigos fundamentalmente. También de familiares.

De mi padre cuentan que era una persona mas bien introvertida.

Sus poemas me impresionaron mucho, sobre todo porque terminaron teniendo algo de presagio de lo que iba a suceder.

En el caso de mi madre Claudia, que era inquieta, muy vital y también muy graciosa. Físicamente a través de las pocas fotos que pude recuperar, el parecido cuando ella era niña, conmigo a su misma edad, es asombroso.

Cuando supe la verdad de lo ocurrido con ella, a los 23 años, yo ya era mayor que ellos al ser asesinados, tenían tan solo 19 y 20 años. Se con cierta precisión que estuve con ella, poco más de un mes y medio luego de nacer.

Desconozco si llego a amamantarme. El relato de los sobrevivientes consiste en que el personal militar de guardia en el centro clandestino de detención donde nos mantenían privadas ilegítimamente de la libertad, llego a preguntarle a ellos como se preparaba una mamadera para un recién nacido.

-El Próximo jueves 5 de agosto vas a declarar en la causa, iniciada por la justicia argentina, que indaga los crímenes perpetrados en el centro clandestino de detención Automotores Orletti, lugar donde estuvieron tus padres-.

Ser parte y estar presente en los juicios te ayuda mucho en la reconstrucción, mas allá de lo terrible de los relatos.

Tengo esperanzas de que en estas audiencias surja algún dato nuevo.

Los parches no sirven. Las víctimas y familiares necesitamos más que nadie visualizar un futuro y seguir adelante.”

Estas son palabras luminosas y reveladoras que se me ocurre compartir para aprender entre todos a mirar y crecer desde el amor.
GRACIAS MACARENA.

 
Notita sobre Tiempo Argentino. Este diario de tan reciente aparición es una gran noticia para encontrarse con paginas como estas y otras que puedan o no coincidir con la opinión de todos, pero que apueste a una comunicación donde no falte ningún actor real, donde no se pretenda ser objetivo y que se haga cargo de acompañar a la sociedad desde el servicio publico que es la comunicación. Aún no tiene versión digital, por eso no puedo linkear la nota completa y ademas como es mi intención registrar lo que yo guardo para la reflexión de este reportaje, aquí con mucho respeto transcribí este subrayado arbitrario que realice del texto original)

+ educación

Hay un lugar para educar, enseñar y aprender donde uno se encuentra con el otro, allí donde las sensaciones marcan el ritmo de la sorpresa, el misterio y el conocimiento con un porqué trascendental.


Espacio de descubrimiento de todo aquello que se va revelando, que se mete adentro para recorrernos y alimentarnos, nos fortalece tanto que puede más que cualquier vacuna contra el peor de los virus que pretenda entrometerse en nuestro trayecto.


Hay un aula mayor, sin paredes límites, sencilla pero inmensa, de luz clara que no encandila ni ensombrece, se abre a lo inesperado, ayuda a ver mejor.

Alli late el saber y el querer.

Ey papá... ¿Que he hecho yo para merecer esto?

Las despedidas son tristes, qué duda cabe, muy tristes, mas cuando no estamos avisados de la ida de aquel a quien queremos tanto.

La llegada de alguien que esperamos nos inunda de felicidad nos cambia el tiempo por venir. ¿Hay mayor emoción que tener un hijo, que ser papá?.

Papás que se fueron o se van a ir.
Hijos que llegan y que están ahí adelante, siendo ya nuestro horizonte más claro.

Solo ese amor puede calmar el dolor, la perdida y una ausencia terrenal.
Solo ese amor puede hacernos ver al otro que somos y en el que podemos elevarnos.

Amor que late, que mira y espera ser visto cada vez.
Que no se conforma con poco siempre pide más
Da más.
Amor incansable ilimitado
Que saca lo inesperado de él y de uno,
un poco más del rojo.

Caricia, beso, abrazo, palabra, pegote, dibujo, risa, carita, enojo y lo que sea que invente,
penetra de una, en uno,
atraviesa todas las dudas y certezas.
el temor y la vanidad no pueden contra ese amor virgen
que todavía está ahí, lleno de potencia original,
que aún no ha sido del todo contaminado
por nuestros moldes heredados y asumidos sin más.

Elegir ser papá es hasta acá la sensación más profunda de estar vivo.
de estar unido al amor real.
el del hijo que lo corona
el de la mujer par, cohabitante de ese patrimonio
el de los padres que desde la fuerza imbatible de ser parte de algo mayor, lo sostiene e impulsa.
y el de los otros, esos entrañables seres que con su celebración solidaria hacen real, eso intimo que parece sueño.

Tan solo un día impuesto desde lo superficial
un lugar mimo, una excusa para ser alguien y tal vez empezar a pensar de que se trata ese sentimiento inquebrantable y fuera de manual que es ser papá.


Esto por y para:
- los que se fueron y los que están, por haber hecho lo mejor que pudieron dando su vida por nos.
- los contemporáneos que son referentes y cómplices del paternar que vamos inventando.
- los que pronto serán y ya emocionan de solo pensarlos en ese lugar, ahí estaremos resistiendo y abrazando las crianzas.
- nuestros hijos que nos permiten y empujan a mirar para atrás e intentar así poner cada cosa en su lugar...


con amor profundo.

son multitud


se mira más,
escuchamos mejor
y entender sobre lo que está frente a uno
es más claro y preciso
cuando confiamos
en quienes tenemos al lado.

dejarse caer al abismo de la duda
enfocando el destino,
soltándonos de certezas cómodas
movidos por lo que dicta el corazón,
bocetando el sueño
que despertará en abrazo

nos volvemos más nosotros

cuando somos con ellos,
pares
compañeros
cofundadores de lo posible.


así en la gloria
como en las derrotas,
agarrados a esa fe carnal
que nos hace sudar
por lo que el ahí y ahora
exige.

las divinidades escuchan,
en equipo
podemos ser
lo que sea
y eso ya es ganar.

realidad plasma

predeterminado
por defecto.

que difícil escuchar hoy,
saliéndose de las tonos establecidos,
no es posible darle más bajos o quitar un poco de agudos,
ni el volumen siquiera parece responder a nuestra intención.

lastima mirar,
el brillo o el color solo se cambian según los modos de alguien
que no pregunto a nadie como le gusta,
no conforman, pero a quien reclamarle

ver deformadamente
porque es lo nuevo,
una imagen cuatro por cuatro en widescreen
como si, pero no.

aturdidos y silenciados
enceguecidos y extasiados
parece ser la forma inequívoca de enfrentarse a la realidad,
a los recuerdos, a las ideas y a la historia.

Pero hay un suburbio,
donde ver y oír como cada uno quiera y pueda
es el barrio alumbrado a lamparita
de sombra y oscuridad posible
donde el rojo es sangre
y es amor.
por estos rumbos al miedo no se le teme
y a la alegría se la festeja.

por aquí se creé;
para sentir, agradecer
para crear, reconocer
para Ser hay que elegir

no hay por default
para quienes confiamos
en VOLVER

entreveo

apenas se distingue que uno no está solo,
surge el entusiasmo y el espanto
por ver.
¿qué es, como es, quién …?

cuando nos permitimos dudar acerca de quiénes somos, también espanto y entusiasmo brotan
por el solo intento de vernos.

amenaza o excitación van como armas de defensa en la mochila de la vida,
aquella que se cargó en la infancia y de la que hoy resulta difícil soltarse 
para ver más, mejor.

mirar a ese que está ahí
para volver al origen y ser
marea.

...y hablar es lo que se me va mejor

A propósito

El tipo provoca como sea, empuja hacia el lugar de hacer,
no importa el ¿por qué? de una,
después se tendrá tiempo de pensar y encontrarse con las razones.

Moviliza sus ganas haciendo lo que se le cante
y en su obra polimorfa, promueve comprometidamente
que todos podemos escribir, pintar, actuar , jugar y hacer filosofía.

Como en sus proclamas dialógicas donde exterioriza posturas que no dan igual,
donde por lo menos un ratito se las discute, por las formas o por la cosa en si

Rozitchner, Alejandro perturba
molesta o seduce
como sea
hace bien.

Saca de la quietud con humor, sarcasmo, misericordia, hedonismo y sencillez
a cualquier cosa que se le tope, o viceversa

Y si le faltaba algo para meterse donde nadie lo llamó
se pone a dibujar en papel con tinta y acrílico
sobre las formas y lo que estas conversan.

Lo mostró en el Borges,
en esas paredes inmensamente ciegas, colgó sus dibujos de trama pura y tinte sanguíneo junto a unos cuantos rastros de su proceso creativo.
Aromas de sus hijos, vestigios de reanimación al lápiz y la herramienta que podría pintarlo enteramente:
el cuaderno Rivadavia de tapa dura,
ámbito filosofal de cualquiera de sus encares creativos donde mezcla boceto, idea, teléfono del flete, prueba y definición de lo próximo.

La muestra no sé si es buena, mala, linda, creativa, inteligente, correcta, interesante, aburrida, pobre, vanguardista o cualquiercosa,
pero sin duda como casi todo lo que hace Alejandro es contagioso para el pensamiento y la creatividad
imposible no acercarse a él y su obra,
incluso para empujarlo por la escalera si es que no nos gusta nada o nos parece muy de derecha o muy de izquierda según donde gratuitamente nos paremos.

Además a mí, quién me pregunto qué?

Cara y ceca del decir 0.2 (*)

que querés



Rechazo, condena etiqueta de lo que no tiene solución
así no hay quién pueda
pagar Impuestos
sin reglas claras
este país
con miedo
son todos así
acá
nadie, nunca no

Ah pero allá es mejor
paran aunque solo cruce un perro
hospitales que no le falta nada
es cultural, otra educación
lo cuelgan
pagas lo que vale
estado administrador, no socio despilfarrador
ellos si

Abrazo, mano que va y que vuelve

Pregunta y pedido dejarse ayudar
búsqueda del otro, necesidad
ver
si viene feo, puede cambiar
celebrar
acompañar
pensarlo
ocupando mi lugar con el
nuestro
responsabilidad de ser y estar
entre todos o nadie
escucharlo y decirlo
duda profunda, que consuela y da confianza
Para uno y otro
es amor.



"..amor para quien busca una respuesta, es un poquito más que hacerte bien"
Charly Garcia /Pedro Aznar


(*) Cara y ceca de los decires,
nomás que el Intento de hurgar en los enredos de la comunicación.

Cara y ceca del decir 0.1


Sentido y valor de las palabras.

Según surjan del miedo o del amor, cuando nos comunicamos elegimos una u otra, cara o ceca y ahí vamos siendo lo que queremos ser.

Sabiéndolo o no, somos lo que decimos, a veces mas trasparentemente de lo que suponemos con imperfecciones, apasionados, bravuconamente o simplemente tímidos y otras siguiendo fríamente el guion con comas y puntos como dicta el personaje.

Decir o escuchar, escribir o leer requiere de la responsabilidad de observar el mensaje según el lugar donde nos paremos, desde ahí estaremos marcando el rumbo de ese momento de comunicación que nos encuentra.

¿o que otra cosa estas haciendo vos y qué yo, en este momento?

Quién resistirá?


Esgrima de tres.

Defensa de una elección personal, una posición diferente, un natural disfrute que ocasiona el actuar bajo el mando del corazón o simplemente por lo que dicta el deseo.
Contra el desaforado amor del que pierde su lugar protagónico, no en la vida del otro sino en la referencia de horizonte, de identidad que se supone que ese otorga y el otro le debe.
Ante esa escena un tercero que es escudo único de ambos y ninguno, coraza hecha de miedos y humores que da respiro a la contienda y se deshace frente a la realidad de su endeblez.

Brillante combate con arma blanca, en disputa de ese amor tan apasionado y sangriento que es la amistad.

Se apagan las luces y arranca ART.
de Yasmina Reza protagonizada por Germán Palacios, José Luis Mazza y Ricardo Darin en el teatro Tabaris de Buenos Aires.

Me veo en el personaje de Mazza, sacado, perturbado, abusado por aquel que no supo verme en el lugar al que le esperé infructuosamente.
Su infidelidad o liviandad de abrirle el juego de a tres cuando era a dúo. Me saca, me enoja, me hace pensar en que esta obra ya no la veremos nunca juntos, no tengo nada que ver con ese que no me tuvo en cuenta.

Al mismo tiempo no puedo negarlo, me paro como Palacios, soberbio de ver algo que otros no pueden, de dejarme llevar por el placer y la provocación que solo yo y unos pocos pueden disfrutar.
Que ese que viene conmigo desde hace tanto tiempo no sienta lo que yo, me hace despreciarlo, no es posible que preste atención a otra cosa. Ya no me interesa.

Me siento también esa ameba atrapada en una tercera posición que permite un poco de cada uno y de ninguno, como lo juega Darin en su rol, cuando no arriesga ir hacia un costado o al otro por no tener la luz suficiente para ver los pasos a seguir.

Esos tres son como nueve tipos,
que de alguna manera nos identifican a todos, claramente o en sus sombras blancas apenas perceptibles en ese lienzo mas blanco donde se proyectan, tan arrogantes imposibles, como bellos de alma abierta.

Actores que se mueven en una puesta en diagonal, escena que se viene en picada a la platea para que uno no pueda mas que mirar y verse.

Así me veo en cada uno, en los otros y me imagino tras la caída del telón, que bueno sería poder reconocerse en los demás y juntos hacer que cada momento sea un hecho artístico de nuestra obra cotidiana para ser mas nosotros de lo que creemos ser.

Al alcance de nuestra esperanza

Sensaciones de la infancia, pocas y dispersas me llegan cada tanto, esta vez de manera profunda y reveladora, una fecha efeméride de las mas marcadas en el calendario nacional o de la única que nadie nacido por aquí puede obviar, con certezas o apenas garabateado en el paso por la primaria: el veinticincodemayodemilochocientosdiez.

Imágenes de actos escolares arriba del escenario como granadero, negrito vendedor ambulante de algo o baritoneando himnos y canciones alusivas en la ultima hilera del coro.

También y quizás la foto mejor guardada en mi memoria, de un mayo familiar único e irrepetible, de visita a La Plaza , chocolate, churros, desfiles, fiestas mallas y coronado con la lectura de mi viejo de ese hecho histórico relatado en un libro de tapa dura y roja que era parte de una colección a la que luego tuve a tiro cada vez que la historia me provocaba.

Desde esa infancia que se iba yendo, a marchas, actos y encuentros de homenajes, reivindicaciones o reclamos, muchas veces me encontré con la emoción de sentir al otro como a uno mismo, movilizados y unidos, diferentes y a la vez tan parecidos, momentos que en algún rincón del corazón me hicieron feliz sentirme parte de una historia y del sueño común de la utopía.

Pero la verdad, veinticinco de mayo no recuerdo otro como aquel, donde arrojado encima de mi papá escuche a fuego lento por vez primera esa historia apasionante que el leía emponchándome en un fervor que guardo hasta hoy.

Hoy ,es casi treinta años después, donde revivo ese misterioso entusiasmo y deseo de sentirme pueblo, el que siempre supo, sabe y sabrá de que se trata.

Pero hoy, también es el tercer mayo de Manuel y quizás esto eleve aun más mi valoración por esa sensación emocionante de reconocerse, reconocernos en una historia que tuvo y no puede dejar de tener un mayo para el encuentro y la construcción colectiva de nuestros sueños.

Con la excusa de celebrar un bicentenario del mayo de 1810, sin acreditación especial, sin trapo sectorial, pero asumiendo felizmente que este tiempo tiene muchas de las razones ideológicas y folclóricas, ¿por que no?, que nos identifican en plenitud, salimos a caminar las calles patrias con todos y por todos.

La emoción compartida se hace bandera flameante libre y luminosa, ahí nomas  
al alcance de nuestra esperanza.                                                                              
Por eso este texto, abrazo y brindis por las sensaciones que nos encuentren.     
Salud

Lo que esta ahí... entre medio.

No hay marcha atrás, se puede cambiar de canal intentar salir rápido de la incomodidad esa de toparse con una imagen inconveniente que se coló en el momento de hacer zapping, pero lo que se posó frente a la vista televisiva, mirado está.
Ese instante que tenia que completarse con el dibujito o el programa de Discovery Kids y en cambio dio lugar al primer plano de una pareja desnuda o al cuerpo ensangrentado de un muerto en la calle, provocan el desconcierto del adulto que no sabe como salir del paso. ¿Calla u otorga?.

Los chicos frente a la tv: un riesgo inmanejable, salvo que se evite el contacto visual entre el aparato y el niño. O bien aceptar la posibilidad de acompañar el descubrimiento del mundo aún ajeno de los chicos y hacerse cargo como adulto que esta al lado, de mirar con él y a él que lo necesita.

¿Que pueden ver y que no?
¿Cuándo un contenido perturba ?
¿Quién es el que regula la permanencia del chico frente a la tv?

Preguntas que se responden diametralmente diferente, si uno elije alejar al pibe del aparato televisivo o en cambio acepta ese lugar riesgoso y complejo de poner dos sillas frente a la pantalla y zambullirse en ese mar cautivante que es para los chicos el show de la tv.

Asumir este desafío cultural por parte de los padres y docentes, implica dar pasos propios y cuestionar las formas o senderos ya transitados por los que nos precedieron. Pero al mismo tiempo los escenarios actuales parecen retrotraerse a décadas pasadas y creídas ya superadas en materia de medios, cultura y educación

A sabiendas que podamos ser acusados de nostálgicos fuera de tiempo, las actuales preocupaciones por lo que sucede en los medios y la protección de los niños -que obviamente trasciende a la tv, espacio mediático que hoy quizás como nunca antes manipula de manera transparente, pero que ya a nadie le interesa discutir- nos devuelve a las reflexiones de Umberto Eco cuando publicaba allá por 1965 "Apocalípticos e integrados" y si, nos gusta volver allí.

Que mejor que volver a este hito intelectual que como tantos otros nos empuja a tomar un lugar para enfrentar lo que somos y nos pasa como sociedad. Volver con Eco como con McLuhan pero también y especialmente con nuestro Daniel Prietro Castillo (de ayer y de hoy) para pensar con calma, sin la prisa vertiginosa de los que no quieren profundizar nada y condenar todo.

Lo que esta ahí y pone en riesgo nuestra supuesta calma, no se puede tapar, no hay que alejarse de ello, más es una gran oportunidad para saber de nosotros mismos y ayudar a Ser a quien tenemos delante y espera de nosotros tan solo para jugar y divertirse en verdadera calma.

"existen infinitas maneras de aprender. Los caminos del aprendizaje están ligados a cuestiones científicas, teorías psicológicas pero también a la capacidad creadora de quien pone en marcha un proceso" D. P.Castillo.

Ese buen proceso de mujeres y hombres adultos que se hacen cargo de lo que esta frente a uno, es el movimiento reflexivo y de acción educadora que pretendemos reavivar frente a tanto miedo acusador y al mismo tiempo paralizador, proclamado casualmente desde los mismos medios.

Palabras de amor, una condena.

Privación de libertad para quienes las escriben, las que las esperan, a los que ni se enteran de ellas, a las que se sorprenden y claro a quienes no pueden seguir sus señas.
 
Texto donde se dijo algo de más o de menos, lo incorrecto, lo fantaseado, lo que es para el/ella o de destinatario equivocado. Error, juego, engaño, travesura y también deseo.

Palabras que llegan en cartas, correos electrónicos, pensamientos de facebook, notitas autoadhesivas, memos de oficina, papelitos debajo de puerta o pintadas callejeras.

Sensaciones desesperadas, que pretenden decir lo imposible. Miradas que encuentran un mudo lugar, abrazo a la distancia que conforma un rato la impaciencia de querer amar y no saber cuándo, cómo decirlo.

Cuento de dos contado por uno, que cree estar encontrado con ella en un lugar virtual lleno de excitación, culpa, misterio, ansia, perdida, revelación y soledad que se dejan marchar para no sufrir aunque eso mismo sea sufrir.
Juicio y castigo a quien las deja desangrar.

¿Que hace que a una palabra de amor se la deje morir sin siquiera ir en búsqueda de aquello propio que le dio origen?
Puede haber razones para el rechazo, pero ¿puede haber indiferencia a aquello que conmueve?


Alberto Manguel cuenta en el prologo de "Breve tratado de la pasión" que en algún barrio de Metz en el Noreste de Francia, una mujer demando a un hombre por haberle escrito algo más de ochocientas cartas de amor.

¿Lo estaría condenado por algo no escrito, antes de abrir la primera de esas ochocientas? ¿Abrió esa primera? ¿Qué mal la aquejaría a esa mujer amada que no pudo con tanto amor en palabras?

Traigo ese recorte solo para brindar por aquel, que no sabemos por calidad pero seguro por cantidad, hizo de su acto de amor un precedente para los que seguimos escribiendo o leyendo la palabra de amor que nos corresponde.

Que se haga justicia!!